Joaquin Sabina

Letra de Eva Tomando el Sol

Letras de Joaquin Sabina

"Eva Tomando el Sol"

Todo empezó cuando aquella serpiente 
 me trajo una manzana y dijo prueba. 
 Yo me llamaba Adán, 
 seguramente tú te llamabas Eva. 
 Vivíamos de scuoters en un piso 
 abandonado de Moratalaz 
 si no has estado allí 
 no has visto el paraíso terrenal. 
 Cogimos un colchón de una basura, 
 dos sillas y una mesa con tres patas, 
 mientras yo emborronaba partituras 
 tu freías las patatas. 
 Plantamos cañamones de ketama 
 y un tiesto nos creció ante el ventanal, 
 con una rama de árbol 
 de la ciencia del bien y del mal. 
 
 A Eva le gustaba estar morena 
 y se tumbaba cada tarde al sol, 
 nadie vio nunca una sirena 
 tan desnuda en un balcón. 
 Pronto en cada ventana hubo un marido 
 a la hora en que montaba el show mi chica, 
 aunque la tele diera en diferido 
 el Real Madrid - Benfica. 
 Un día la víbora del entresuelo 
 en trance a su consorte sorprendió, 
 formó un revuelo y telefoneó al 092. 
 Y como no teníamos apellidos, 
 ni hojas de parra, ni un tío concejal, 
 ni más Dios que Cupido 
 no sirvió de nada protestar. 
 
 Eva tomando el sol, bendito descontrol. 
 Besos, cebolla y pan, que más quieres Adán. 
 
 Un juez que se creía Dios dispuso 
 que precintara un guardia nuestro piso. 
 No quedan plazas para dos intrusos en el paraíso. 
 Estábamos sobre el colchón desnudos 
 jugando a nuestro juego favorito, 
 al ver entrar la pasma 
 Eva no pudo sofocar un grito. 
 A golpes la bajó por la escalera 
 un ángel disfrazado de alguacil 
 sin importarle un pijo 
 que estuviera encinta de Caín. 
 Hoy Eva vende en un supermercado 
 manzanas del pecado original. 
 Yo canto en la calle Preciados, 
 todos me llaman Adán.